Alberto, naciste un día de reyes... ¿cómo fue y cómo es tu familia?

Sí, nací el 6 de enero de 1957 en el Sanatorio Juárez. Mi madre, una mujer sencilla, fue Thelma Helena Arizmendi, y mi padre, un trabajador nato, Armando Oreste Gamaleri. Ambos oriundos de Benito Juárez. Fui a la escuela primaria nº 3, y aquella época es evocada en mí como una etapa de muchísimo trabajo, el secundario no era tan obligatorio, había que hacerlo pero preferí trabajar. Teníamos un criadero de cerdos y también hacíamos facturas de cerdo y fue el lugar elegido para trabajar junto a mi padre, con mi familia. Tenía apenas doce años, no había muchas opciones. Todo pasó muy veloz, y a los 27 fui papá de Martín, luego vino Juan Marcelo, siguió Eliana, Ezequiel, Emanuel y Oreste.

Mi preocupación de ser padre fue que mis hijos se pudieran educar. Quizá no tuve fuerza de que sigan el camino de la universidad, la razón fue económica, y si bien no fueron libres económicamente para elegir ir a la universidad, sí creo que logré darles libertad, la libertad necesaria, fundamental de elegir. Los hijos se merecen ser libres, y libres, también, son mis cuatro nietos, nietas, y un quinto que viene en camino. La vida me ha dado demasiado. Siempre por los hijas, hijas, nietos y nietas uno quiere cambiar cosas, si me preguntaran qué cambiaría del pueblo... vivimos en un pueblo de trabajadores, medianamente ordenado, con algunas falencias, eso es humano.

¿Y tú deseo? ¿Qué hay del futuro?

Yo guardo la esperanza de que con el tiempo, nosotros y nuestros hijos ordenemos esas falencias. Pero si se tratara de mi persona, ¿de mi pasado? Yo no cambiaría nada. Tuve años prósperos, alegres, participé en política y me apasioné, me inicié con Julio. Si bien participé en el Partido Intransigente, donde me afilió mi padre, yo me inicié fuerte con Julio. Él, su labor social me convenció, es una persona muy solidaria y muy trabajadora. Es un perro, un pedigrí nato de la política. No importa qué pasó después, cuando ganó mi primo el municipio porque la gente lo votó, lo eligió y ahí Julio conmigo se distancia. Creo se equivocó, tendrá sus razones, yo no tengo la culpa de que haya sido la gente quien votó a Pedro Gamaleri. Yo en adelante tuve la suerte de trabajar con Pedro. ¿Qué te puedo decir? Julio es un gran trabajador y lamentablemente... mi primo, Pedro, un hombre tan honesto, falleció. Una pérdida irreparable. Él me enseñó el respeto que se tiene que tener por la gente, por el trabajador municipal más que nada. La coherencia, el respeto, el trabajo y otra vez, ¿qué te puedo contar de esos dos hombres de la política? Julio es un trabajador incansable, es algo que se le debe reconocer, pero Pedro me enseñó a respetar a la gente... descubrí muchas cosas en él que yo no las conocía, fabulosas. Respetó al trabajador municipal no solo en el trato sino en los salarios.

Hablas siempre desde la familia

No. Eso se le puede preguntar a cualquier persona y hasta al secretario del gremio. El trabajador municipal, desde mi punto de vista, se dignificó con Pedro Gamaleri. Luego eso no se respetó, Pedro siempre dio un aumento por arriba de la inflación. Y eso, con Julio no pasó, no pasa. Repito, su trabajo... su trabajo tiene cosas maravillosas, pero en relación con el trabajador municipal, lo dejó a un lado. Es lamentable decirlo pero lo tengo que decir. El resultado de esto es un quiebre con el trabajador municipal y es una lástima porque repito, Julio es un gran trabajador.

¿Y una idea personal, que nos pueda acercar más a tu persona?

En cuanto a mis ideas, si debiera expresarlas, sería una sola y es seguir trabajando en lo social, aún no lo tenemos definido con un par de amigos. Será fuera de Juntos y fuera de Cambiemos. En este momento estamos en un proyecto en barrio Pachán para levantarle una casa a una familia que está viviendo en un motor home que le conseguimos. En total, se trata de cuatro casos diagnosticados. No solo tengo tiempo sino muchas ganas, y si en el 2023 algún partido me seduce, pienso acompañarlo, y si no me seduce... acompañaré al que gane porque necesitamos construir un Juárez mejor. Miremos la municipalidad. La municipalidad tiene 1150 obreros, o empleados, o trabajadores, llámese como quiera, y no tenemos una empresa que empuje, salvo el molino y tres o cuatro empresas chicas. Necesitamos juntar ideas.

Y materializarlas...

Tenemos que activar la cuestión eléctrica en Gonzáles Chávez, otra obra que ha quedado tirada prácticamente, con los cables comprados, los transformadores que están en el Corralón Municipal. Juárez es un pueblo hermoso para vivir, para trabajar, estamos a metros de tener una seguridad cero, completa. No hablo de partidos, hablo de ayudar a la gente y con propuestas. Desde la oposición, hoy, no tenemos propuestas.

Entrevista por Fernando Bianchi