Así de simple y así de dura es la realidad de la cocaína en nuestra provincia, en nuestro país.

Una provincia y un país donde vemos que "llueve marihuana" de los aviones que ingresan de países limítrofes y no son captados por ningún radar. Vemos que dentro de nuestra provincia sucede lo mismo, con la ventaja que, por una investigación de largo tiempo Y REITERADAS DENUNCIAS DE VECINOS, la policía logra detener a quienes esperaban "la lluvia divina".

Un Estado ausente y una Justicia "tranquila". Uno de los detenidos, señalados como "propietario de la droga", tendría pedido de captura desde noviembre de 2021. Ahora fue detenido. ¿Dónde "lo interceptaron"? No hubo que buscarlo mucho. En pleno revuelo de casos de muerte, de intoxicados, de detenidos y policial, "el señor estaba tranquilo" en su casa. Eso demuestra que no solo en la droga envenenada "algo falló", sino también "en sus servicios de inteligencia" también hubo fallas.

La droga es de circulación ilegal. EL ESTADO ESTÁ OBLIGADO A IMPEDIR SU CIRCULACIÓN. Para trabajar en ese tema, han sido creados organismos DEL ESTADO, tales como, FISCALÍAS, POLICIAS Y OTRAS ÁREAS ANTI NARCÓTICOS.

El Estado es quien debe asumir la responsabilidad y el compromiso formal de impedir la circulación de drogas. Pero antes de eso, debe realizar un estricto control preventivo desde las fronteras, para que el control dentro del país sea más fácil. Aunque en realidad no es tan difícil, solo que lo difícil es poner gente capacitada y con ganas de LUCHAR PERMANENTEMENTE CONTRA LA DROGA.

Hoy vemos el conurbano, el Gran Rosario en Santa Fe, por nombrar solo dos lugares, donde mandan los narcos ante la incapacidad que demuestra el Estado, a través de la "pasividad" de quienes deben coordinar permanentemente tareas preventivas.

¿Cómo se entiende, si no hay pasividad, que a pocas horas de haber tomado estado público la ola de intoxicados y muertes por consumo de cocaína envenenada, ya estaban realizando allanamientos y deteniendo supuestos responsables a quienes se les secuestró drogas y armas? Seguramente desde hace un tiempo estaban sabiendo mucho sobre los narcos involucrados en la tenencia de drogas, pero "esa pasividad" (o complicidad), no los ponía en acción para lograr las detenciones.

En nuestro país es muy normal que haya tragedias para que el Estado comience a reaccionar. Y esto no llama la atención. Lamentablemente. Hay un adagio feo, lamentable, pero muy cierto y aplicable a varias áreas de nuestra querida Argentina: "Después que el nene se ahogó, María tapó el pozo".

La gran preocupación, trasladada a este cronista, por un vecino de Juárez: "en nuestra ciudad también circula droga. ¿Habrá cocaína envenenada?". Ojalá el tiempo nos dé la respuesta menos lamentable.

jcantero@elfenixdigital.com