Cuando se juntan dos o más radicales, "ya hay una interna", comentaba un asiduo visitante a los pasillos del Partido de Irigoyen y Alem. Y, si agregamos la constitución de un frente con el PRO y la Coalición Cívica, la cosa se complica aún más. 

Poner los pies en el plato o sacarlos, esa es la cuestión que por estos tiempos concita toda la atención de dirigentes, legisladores, y afiliados boina blanca.

Días, atrás señalábamos que hay dos frentes políticos esperan a la nueva conducción del radicalismo lugareño, provincial y nacional. Por un lado, la constitución de autoridades partidarias y por otro fortalecer el frente con el PRO que, luego de la derrota de octubre de 2019, sembró algunas dudas. En esta dirección, están los que quieren seguir dentro de Juntos por el Cambio, evaluando que lo peor sería cambiar de caballo a mitad del río, y los que seguirían, pero.. condicionando el acuerdo a una fuerte autocrítica y una mayor inyección de radicalismo, presencia y capacidad de decisión dentro de la coalición.

En este sentido, hay dirigentes que sostienen que ir divididos en la próxima elección, es hacerle "el caldo gordo" al oficialismo gobernante, y que la lógica indicaría que hay que juntar todas las voluntades posibles para encarar octubre 2021 con alguna chance "tiene que estar todo el mundo adentro" se escuchó decir recientemente a un dirigente que venía de una importante reunión informal, pero que apuntaba en esa dirección "esto es política y política es sumar) dijo también.

De refilón, algunos ponen como ejemplo las últimas elecciones donde el justicialismo en sus distintas expresiones pudo conformar una unión y lograr un triunfo donde muchos y muchas debieron "tragarse algunos sapos" es pos del logro principal que era retomar el poder en la provincia y la nación y obtener un triunfo resonante a nivel local. 

Por estos días y para evitar que se caiga en un arreglo solo a nivel dirigencial, cada una de las partes en conversaciones lo pondrá a consideración de sus allegados y definir una propuesta. Las cartas están sobre la mesa, las habas en remojo, voluntad de compartir la mesa dicen que está, habrá que esperar los próximos sucesos para saber si en Cayetano  Zibecchi 63 finalmente se sirve en menú con "todos los comensales".

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