Era una mañana soleada y fresca en el increíble circuito serrano de Tandíl. Era una fiesta, la llegada del Turismo Carretera se vivía desde una semana antes y el domingo la gente explotaba con el paso de los autos; Los aviones de las diferentes transmisiones radiales anticipaban la llegada de los autos a cada sector y la gente corría hacia los alambrados o subían a camiones o camionetas para ver pasar a sus ídolos.

Era la primera Vuelta de Benito Juarez, que organizaba el Club Alumni con la colaboración del Tandil Auto Club, una carrera en ruta con reminiscencias de Gran Premio y un circuito espectacular de poco más de 32 kilómetros de extensión, quizás el más completo de la era moderna, deslumbrante como el Turismo Carretera, la categoría más importante y popular de los argentinos. Pero aquél 23 de setiembre de 1984 no sería el día más feliz, Octavio Justo Suarez, perdía la vida en un fatal accidente.

Octavio, Había nacido un 6 de setiembre de 1032 en Lomas de Zamora. Desde joven se enamoró del automovilismo y en particular del Turismo Carretera. Debutó como acompañante en las 1000 Millas Argentinas el 16 de diciembre de 1951. El 18 de setiembre de 1966 debuta como piloto con su hermano Pedro en la butaca derecha con una cupé Ford en la Vuelta de Olavarría.

De manejo aguerrido, Octavio, se destacaba en las carreras veloces y en especial en curvones rápidos habituales en las pruebas ruteras de entonces. En 1973 con un Dodge gana su primera carrera , fue en Salto el 13 de mayo y dos semanas después triunfa en la Vuelta de Arrecifes, completando el año con una tercera victoria en la Vuelta de Pergamino.

En el año 1974 repite un triunfo en la Vuelta de Salto y en 1984 vence en la Vuelta de Santiago del Estero, completando un total de cinco triunfos en finales, 17 series y una etapa de un Gran Premio.

Como dirigente, Octavio Suarez, fue Presidente de la ACTC y enfrentó momentos difíciles tras defender a la categoría con su fanática pasión por la actividad para llevar adelante con su impronta como un estandarte con total convencimiento y seguridad.

Por todo ello, gracias de los que fueron, de los que somos y los que vendrán para nuestro inolvidable Octavio Justo Suarez.

(Fuente: actc.org.ar).