Contactos fallidos

Este cronista intentó diálogo con personas que han sufrido atropellos y también alguna mordedura de parte de perros por ese mismo sector y no quisieron hablar por temor "a lo que pueda pasar después".

Cuando consultamos "a qué se teme", el silencio fue la respuesta. Lamentablemente estamos retrocediendo en el tiempo. Los problemas comunitarios no se resuelven amenazando o mediante represalias, se solucionan asumiendo responsabilidades y aportando participación e ideas para solucionarlos.

Miedo a represalias y desconfianza al denunciar

Tenemos experiencia en Juárez, de falta de testimonios para resolver casos que aún permanecen aguardando resolución judicial y mucho del atraso está relacionado con la lentitud de la justicia, pero también con la falta de testimonios que no aparecen por temor a decir algo que "traiga consecuencias" para el testigo.

Libertad y democracia. Algo que hoy estamos perdiendo lentamente y mucho se debe a que existen dudas a la hora de denunciar o declarar por parte de quienes han sido protagonistas.

Los hechos judiciales necesitan pruebas

Generalmente esas pruebas son testimoniales o de elementos. Ante la falta de elementos suelen recobrar mayor importancia las declaraciones. Por eso destacamos en este caso el testimonio de Verónica.

También habría otra persona dispuesta a contar lo suyo y como la intención es que lo acontecido no quede en el olvido, sino que se trabaje y se solucione el problema que afecta a la comunidad.

Ya lo hemos señalado en estos mismos espacios: el tema de los perros callejeros y/o perros peligrosos merece atención y solución.

La historia de Verónica

"Bueno, voy a dejar mi relato sobre lo que me pasó", comenzó diciendo Verónica a "El Fénix" en lo que es su dolorosa experiencia de caminatas.

"En el mes de septiembre iba caminando sobre la misma calle donde ocurre el horrible acontecimiento de Sara, y me salen a atacar de la misma casa, ocho perros que me comienzan a morder en todo el cuerpo", cuenta.

Recordando "mientras estoy en el suelo gritando socorro, tengo la fortuna que me escucha y me socorre Mariano Mena, para quitarme los perros de encima" afirma y agrega que "posteriormente el señor Carlos Donadío y su esposa, se acercan para llevarme al hospital en el que termino internada 48 horas por heridas muy graves".

Verónica continúa contándole a El Fénix "para después, terminar en reposo absoluto en mi casa por varios días".

Se hizo denuncia

"Desde el hospital hacen la denuncia y bromatología no se hizo cargo hasta dos días después, cuando la dueña se deshace de los canes".

"Cuando en esos días, los cuales no se hacen cargo, el mismo Mariano Mena y mi esposo en días distintos, pasan por el mismo lugar y los perros estaban ahí. Varios de ellos atados".

"Cuando bromatología va al lugar, los perros "mágicamente" no estaban".

"No contentos con esa respuesta, nunca me informaron si los perros tenían rabia. Cuando advertí de que esos perros eran potencialmente peligrosos y que se tenía que hacer algo, me trataron de exagerada y minimizaron mi caso", afirmó Verónica.

Basada en su caso nuestra vecina señala: "Se podría haber evitado, pero aparentemente bromatología nunca quiso poner la importancia que merecía mi caso".

"Cuando yo dije que los canes podrían matar a alguien, se hizo oídos sordos", concluyó Verónica.

Un testimonio que duele

Es lamentable leer todo lo que pasó con Verónica, los pasos que se dieron para poder hallar solución y "el no hacer nada" recobra protagonismo. Lamentable por donde se mire.

No todos los problemas tienen una solución fácil. Abordar la complejidad de los aspectos más significativos, requiere un grupo de personas talentosas con diversos puntos de vista.

Un pensamiento orientado exclusivamente a las soluciones crea una cultura defensiva en vez de una de investigación. Esto suele acontecer donde se centraliza el poder y las soluciones solo brotan de una mente agobiada por cosas a resolver.

En este contexto cada quien se aproxima a la situación encasillado en su forma de solucionar el problema y defiende su solución en particular, en lugar de considerar las múltiples perspectivas del equipo.

Acá pareciera que algo de esto sucede. Cuando en la comunidad se detecta un problema y se reclama solución, la cultura defensiva del poder centralizado lo minimiza o se ve un ataque personal.

Aguardemos soluciones antes que tengamos que seguir informando acerca de la ineficiencia.

jcantero@elfenixdigital.com