Por Fabián Sotes - Especial para El Fénix

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A pedido del Fiscal que instruye esta causa, la medida cautelar para el imputado la ordenó un juez de Garantías de Azul. La celda que los reclusos ocupaban en uno de los pabellones de la Unidad 37 había sido el lugar donde, el pasado 16 de abril, este hecho sucedió. Más allá de que por ahora está acusado de un "homicidio simple", no se descarta que el interno agresor haya actuado amparado en una causa que justificó su accionar. Según la versión de un preso que fue testigo de lo sucedido, los protagonistas de este grave incidente se habían enfrentado armados con facas.

Un juez de Garantías de Azul le dictó la detención a un preso que está acusado de haber matado a otro, homicidio sucedido durante lo que habría sido una disputa entre ambos en la celda que ocupaban en la Unidad 37 del Servicio Penitenciario Bonaerense con asiento en Barker, informaron a EL FÉNIX voceros allegados al sumario penal que por este hecho se está tramitando.

Dando lugar a un pedido que fuera formulado por Marcos Eguzquiza, el fiscal a cargo de la UFI 16 con sede en Tandil que lleva adelante esta investigación penal, la medida cautelar para el preso había sido ordenada este jueves que pasó por Federico Barberena, el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías 2 con asiento en el Palacio de Justicia de Azul.

Tal lo que ya fuera informado por este diario, el hecho por el que al acusado de este crimen le fuera dictada la detención había sucedido el pasado 16 de abril en la Unidad 37 que está situada en la mencionada localidad juarense.

De acuerdo con lo investigado hasta el momento, ese día cuando era alrededor de la hora 20 la celda que la víctima y el imputado ocupaban en el Pabellón 8 del penal se convirtió en el escenario de aquel grave incidente.

Según lo que se ha podido determinar hasta el momento, el interno al que hace tres días le dictaron la detención, llamado Aarón Emanuel Yñiguez, "le aplicó de manera intencional y con el fin de causarle la muerte, con un elemento cortopunzante de fabricación casera" que portaba, "al menos una puñalada en el cuerpo a José Antonio Pereyra Díaz", tal el nombre del recluso que resultara víctima de este homicidio.

Pereyra Díaz -que cumplía condena en la Unidad 37 y estaba a disposición de un juzgado de Ejecución perteneciente al Departamento Judicial de Lomas de Zamora- compartía la celda con el joven que está acusado de haberlo matado de un puntazo con una faca.

La lesión que la víctima de este homicidio sufrió le había causado "una herida cortante a nivel de región torácica izquierda", la cual afectó órganos vitales y derivó en su deceso aquel mismo día en que este incidente sucedió, pese a la atención que instantes después a que resultara herido recibió en el sector de Sanidad de la unidad carcelaria.

Detenido por el homicidio y trasladado a otro penal

La detención para Aarón Emanuel Yñiguez fue ordenada sobre la base de diferentes elementos probatorios reunidos en esta pesquisa.

En principio, al ahora encausado le fue impuesta esta medida cautelar por ser considerado autor de un homicidio simple.

Este martes que pasó el recluso -que tiene 21 años de edad y es oriundo de González Catán, la localidad ubicada en el Partido de La Matanza- fue indagado por este homicidio que ahora se le imputa, audiencia desarrollada en los tribunales de Azul y durante la cual optó por declarar, según señalaron a EL FÉNIX voceros allegados a la instrucción de este sumario penal.

Las mismas fuentes precisaron que luego de sucedido este crimen el joven había sido trasladado desde la Unidad 37, por lo que ahora permanece privado de la libertad en una de las cárceles con asiento en la ciudad bonaerense de Magdalena.

Testimonios colectados en esta pesquisa revelan que, no bien la víctima resultó herida, agentes penitenciarios se dirigieron hasta la celda del pabellón del penal donde se produjo este incidente.

En esas circunstancias, los guardias observaron a Pereyra Díaz tirado en el piso y a su presunto agresor portando todavía en una de sus manos el elemento cortante con el que instantes antes había atacado a su compañero de celda.

Otro preso que también estaba alojado en la celda de la Unidad 37 donde este crimen se produjo el pasado 16 de abril se convirtió en el principal testigo de lo sucedido.

Ese recluso, durante una declaración testimonial que brindara en el marco de la instrucción de esta causa, señaló que ambos protagonistas de este homicidio se habían enfrentado mediante una situación definida en el sumario como "un acometimiento recíproco".

Se ha podido determinar también que, al igual que el imputado, la víctima estaba armada con otro elemento punzante de fabricación casera.

Ambas facas han sido recogidas y ahora están incorporadas a esta investigación penal como elementos de prueba.

Versiones en torno a lo sucedido indican que el preso que murió, en la previa a que ambos se enfrentaran, habría intentado robarle al ahora acusado de matarlo su teléfono celular; aunque otros testimonios señalan que había problemas de convivencia entre ambos reclusos desde tiempo atrás.

En lo dispuesto el jueves pasado por el juez de Garantías Barberena se señala que desde la instrucción deberá profundizarse la posible hipótesis que señala que durante el hecho Yñiguez haya actuado ante una "agresión ilegítima" provocada por el preso al que después terminó matando de un puntazo.

Al respecto, en la resolución que se tradujo en el dictado de la detención para el joven acusado de cometer en la Unidad 37 este homicidio se hizo mención a lo declarado por el médico que atendió a la víctima.

Según dijo, también había constatado que el recluso imputado presentaba heridas cortantes en una de sus piernas, "lo que no hace otra cosa que corroborar el señalamiento testimonial que efectuare el único testigo directo -el tercero de los presos que ocupaba esa celda donde este hecho sucedió-, que da cuenta de un acometimiento recíproco y simultáneo" entre Yñiguez y Pereyra Díaz.

Más allá de esa hipótesis, compartiendo la opinión del Fiscal que instruye esta causa el Juez de Garantías que le dictó la detención al acusado no dio crédito a la versión que sobre lo sucedido brindara en ocasión de que fuera indagado.

Fundamentalmente, porque el joven negó haber tenido una faca y también porque no fue posible comprobar una de las versiones que diera origen a este incidente, la ya mencionada y relacionada a que la víctima del homicidio quería quitarle a su compañero de celda un teléfono celular.

En el acta de levantamiento de rastros confeccionada en el marco de esta pesquisa quedó señalado que había dos facas en la celda donde este hecho sucedió.

En la Unidad 37 Yñiguez cumplía una condena por la que está actualmente a disposición del Juzgado de Ejecución 2 de La Matanza, organismo al que se remitió un oficio dando cuenta de esta nueva causa penal que involucra al recluso. Ahora, acusado de haber matado a su compañero de celda en la cárcel que está en Barker.