No está mal ni es deshonra para nadie aceptar una modificación en una obra para colaborar con la comunidad misma, por ejemplo, ante un caso de emergencia. Imaginemos que la rambla de calle Mitre frente a Bomberos, no hubiera sido "cortada" frente al cuartel, la salida de las unidades de Bomberos sería un trámite muy complicado. Felizmente no pasó así y las unidades salen e ingresan sin problemas. Hay que reconocer el acierto. No hay crítica.

Pero en el caso de la rambla de Avda. Sáenz Peña como mínimo existe un Domicilio de un médico que se ve perjudicado en caso de tener que salir de emergencia. Estos casos deben ser atendidos ante una obra.

Convengamos que un médico atiende emergencias, particulares y hospitalarias, en cualquier caso, un minuto puede ser importante para salvar una vida y ese minuto puede ganarse a través de la participación y aceptación de propuestas.

Las chicanas de pretender hacer creer que un concejal cuestiona a un profesional de obras públicas, autor de un proyecto como las ramblas, no tienen sentido, solo es una chicana caprichosa e infantil, porque el profesional demasiado trabajo tiene con el proyecto mismo, como para tener en cuenta cada domicilio que pueda tener salida considerada de emergencia. Casi como el estacionamiento frente al domicilio del médico. Ese detalle que se le "escapa" al Arquitecto o Ingeniero, según quien lo trabaje, puede ser observado por los concejales a solicitud de los vecinos afectados.

Al fin y al cabo, las obras que se realizan en una comunidad son llevadas a cabo para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, salvo en Juárez, donde la soberbia le gana a la razón y solo se hacen para hacer una obra.

Ojalá un día se acepte la participación en proyectos y sugerencias para las obras en ejecución así nos beneficiamos todos.

jcantero@elfenixdigital.com