Según se desprende de la investigación, la organización criminal operaba desde CABA, conurbano y -lo más llamativo- desde Unidades Penales, distribuyendo drogas en el centro bonaerense, incluyendo la Unidad Penal 2 de Olavarría.

Las tareas investigativas dieron inicio hace exactamente dos años, dando como primer resultado el secuestro de más de un kilo de cocaína, en la ciudad de Azul, donde fueron detenidas tres personas.

Tras la investigación que se desarrolló a través de tareas encubiertas, escuchas telefónicas, los efectivos protagonistas del trabajo lograron atar cabos que iban acercando a los protagonistas del grave ilícito.

En la madrugada del miércoles se efectuaron allanamientos múltiples, los que tuvieron como objetivo la Unidad Penal 2 de Sierra Chica, la Unidad Penal 32 de Florencio Varela, en CABA, la ciudad de La Plata y en el conurbano.

Según pudimos saber, la banda tenía contactos y "representantes" en el interior de las Unidades Penales, dando la imagen inconfundible de que se estaba ante el accionar de una organización altamente preparada y con experiencia de "trabajo" dentro y fuera de las cárceles.

Finalmente, el éxito estuvo del lado de los efectivos policiales y judiciales, lográndose la detención de seis personas, de las cuales solo una era de nuestro país y, las restantes, de nacionalidad peruana.

También se secuestró importante cantidad de cocaína, marihuana, balanzas de precisión y varios teléfonos con importante información relacionada con el caso investigado.

Los integrantes de la banda fueron alojados en distintas dependencias policiales de la región, mientras que una mujer, de nacionalidad peruana, logró que la justicia conceda prisión domiciliaria.

Más allá del resultado obtenido, los investigadores continuarán con el trabajo que los conduzca al fin del accionar delictivo del grupo.

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