"Creo que el ser humano cuenta desde que se hace de la herramienta de la palabra, allí en los primeros años de la infancia. La aparición de herramientas tecnológicas para la escritura ha mostrado un vaivén entre lo oral y escrito. Sin embargo, el humano no ha dejado de contar, y cuando digo contar historias, lo cuenta desde su contexto y su sentimiento, algo que una máquina podrá copiar, pero nunca imitar.

Ante el cambio, como fue la imprenta en su momento, las redes sociales hace una década atrás y ahora una IA que parece podría escribir significa tiempo para adaptarse, cambiar el rumbo, desafiar, luchar.

Aun cuando las máquinas escriban lo harán desde el mismo lugar que lo hacemos nosotros, a partir de un bagaje de otras lecturas que llevamos en nuestro interior, quizás más vasta que la de uno, pero sin un sentimiento y una emoción que las desborde. Escribirán en automático, desbastando los versos de otros, mezclando la prosa indiscutida de un escritor del oriente con otro del occidente. Entonces, si perdemos la lucha como escritores, será porque hemos antes que nada hemos perdido la lucha como lectores.

En mi proceso creativo reconozco que hace años que no escribo en papel porque ese blanco ya no me genera ideas. Lo hago en cualquier pantalla en blanco que me ofrezca un teclado. Y desde ese lugar escribo jugar, inventar, crear, mostrar los distintos sentimientos por los que atravieso en esta existencia. La escritura es una forma de vivir y la elijo todos los días. (Por José M. Iarussi )