Fue una jornada de luto aquel 27 de marzo de 1994. El Turismo Carretera recibía otro golpe muy duro con los accidentes en ruta. Osvaldo E. Morresi caía para siempre en el circuito 19 de Noviembre de La Plata, tras impactar contra un talud de tierra, cuando marchaba al frente de la competencia.

El «Pato» perdía la vida en un trazado que ganó dos veces en 1991. Como consecuencia del grave accidente también falleció su acompañante Jorge Marceca, días después.

Osvaldo Morresi había nacido el 15 de agosto de 1952 en San Pedro, provincia de Buenos Aires, y la pasión por la velocidad la llevó desde muy joven participando en el apasionante semillero de talentos. Desde diciembre de 1975 y hasta 1982, corrió en el Turismo Nacional en donde fue campeón en 1978 con un Fiat 128 con cuatro victorias y doce podios.

Así llegó al Turismo Carretera y debutó el 8 de abril de 1984, en una fecha para No ganadores que se corrió en el autódromo de Buenos Aires, subió a una Chevy propiedad del equipo Supertap de Chivilcoy, y fue segundo del Falcon de Gustavo Degliantoni.

En 1987 su unió al histórico motorista de San Martín, Jorge Pedersoli, y un año más tarde compartió la estructura con Roberto Mouras, quién fue después tricampeón de TC, pero con Dodge.

El recordado sampedrino, alcanzó su pico más alto en la máxima del año 1991, peleando el certamen de los carreteros con los fores, hasta la última carrera y al final, terminó tercero en el torneo que ganó Oscar Aventín.

En 1993 fue piloto de la Misión Argentina «Roberto Mouras» en Daytona con los Oldsmobile Cutlass que alquiló la ACTC para correr las 24 horas. En aquella histórica edición en el país del norte, compartió el auto con Oscar Aventín, Osvaldo «Cocho» López, y Juan Manuel Landa.

Espontáneo para cualquier nota, charla u opinión. Enamorado de su tierra y de su gente. Veloz en la pista, con un estilo que el público añora. No se guardaba nada, al frente con lo que tenía y a veces con más de lo que creía tener.

Diez años en la máxima categoría, con 157 carreras disputadas y ocho conquistas.

Su gran día fue el 4 de mayo de 1986 en la 29° de la Vuelta de Tandil cuando ganó por primera vez en el emblemático trazado de las sierras con la Chevy de Don Julio Nicieza.

Osvaldo Morresi fue el último gladiador que entregó su vida en ese mágico lugar que era la ruta.

* Nota especial del Director de Vértigo Motorsport, Luis Orlando Sanchez

Fuente Vértigo Motorsport