Tal como sucede ante hechos graves, la opinión popular suele hallar causales de accidentes antes que los peritos lo determinen. Algo así pasó este domingo 8 de Enero, cuando en ruta 86 se accidentó una familia y falleció un hombre. Repitiéndose "las acusaciones" el martes 10 cuando falleció una joven mujer y su hija.

Quienes transitan periódicamente por Ruta 86 en dirección a Laprida pusieron su grito en el cielo culpando a los baches existentes en distintos tramos. Y, si bien en este caso desde nuestro lugar de trabajo no podemos afirmar que fue un bache lo que causó la tragedia de aquel martes, bien podemos afirmar que existen razones para que los reclamos se hagan oír fuerte y que logren una solución.

Anualmente sabemos que para la temporada estival la circulación vehicular en rutas aumenta. Ya sea por vacaciones en la costa o por vacaciones hacia otros puntos del país, la cuestión es que las rutas en general se transforman de tranquilas a transitadas y ahí, en algunos casos en trampas mortales por sus malas condiciones y la falta de conocimiento de las mismas por parte de quienes la transitan.

El domingo 8 también pudo ser causa de accidente algún animal silvestre que se cruzó. Es zona con muchos carpinchos y estos animales ya han causado accidentes en ese tramo de ruta. Se sabe que impedir que estos crucen de manera imprevista es un tanto imposible, pero puede existir la forma de mantener las banquinas en buenas condiciones de visibilidad hacia los lados, lo que hace que el conductor tenga mejor visión del camino. En el caso de la tragedia del martes, solo los peritos que trabajaron en el lugar saben la causa, porque se comprobó que a simple viste la ruta en un tramo de pocos kilómetros se halla en estado transitable.

Un colega lapridense, en un intercambio de información señaló que no hace mucho tiempo hubo una conferencia de prensa en la ruta donde se informó acerca de los trabajos que se realizarían para poner en mejores condiciones el tramo Laprida - Juárez, claro está hasta el límite entre ambos distritos.

Surge la pregunta: ¿Por qué no coordinan estos trabajos, en forma conjunta, para reparar los tramos, de ciudad a ciudad? Si bien Laprida es una ciudad pequeña, durante el verano se convierte en un atractivo turístico regional por su complejo El Paraíso. En el caso de Juárez se podría pensar que desde esta ciudad también viajan a Laprida los fines de semana y sufren el viaje cuando están sobre la ruta, no lo disfrutan y este gobierno municipal bien puede cuidar a sus habitantes a través del buen estado de las rutas en el Distrito. Ni Laprida ni Juárez invierten en la reparación de la ruta, menos aun tratándose de una ruta Provincial.

En los primeros días de febrero se realiza la Fiesta Provincial de la Frambuesa. Fiesta anual. Por lo tanto, ya estamos sabiendo que dentro de un año se hará una nueva. Y las rutas quizá ni mantenimiento reciban en todo ese período. Laprida tiene su temporada de verano, anual también e impostergable (salvo por pandemia, como sucedió). Debe interesarse en el estado de las rutas que llegan a la ciudad.

Preocuparse por la seguridad de los turistas o visitantes también es empatía. Pero como las autoridades conocen la zona, no les preocupa mucho: solo piden que transiten con cuidado, como si fuera un mensaje por Cadena Nacional. ¿Y los que no conocen la zona? ¿Y los que circulan de pasada hacia otros lugares?

Hace un tiempo se registró un accidente en el acceso a Bunge por un tramo intransitable con falta de ruta que fue la causa del siniestro. Se anunció como una gran obra y el resultado no fue el esperado. En poco tiempo comenzó a romperse. Quien escribe no es Ingeniero ("tampoco Científico"), pero se sabe que "los remiendos" (o bacheo) no da resultado a largo plazo, menos en una ruta con tránsito pesado casi permanente. De andar de bache en bache, se pasa a viajar de loma en loma. Por una o por otra razón, la ruta sigue siendo peligrosa.

Parece increíble que nuestros políticos, que transitan las rutas de la región, no sean portadores de una solicitud a quien corresponda, para que se hagan reparaciones antes que existan muertes. Les trasladamos a ellos el tema porque está visto que los intendentes con la excusa que son rutas provinciales y por amistad con el gobernador, pretenden hacernos creer que está todo en perfectas condiciones y no le demandan soluciones para los problemas existentes.

Y por el lado del Gobierno Provincial vemos que preparan los mejores operativos de seguridad en la costa para recibir al turismo durante la temporada y durante el año no se toman el trabajo de reparar todas las rutas provinciales para que esos mismos turistas lleguen a la costa y regresen a sus hogares sin problemas.

Una aclaración que es necesaria hacer (y se reitera), tiene que ver con el accidente que se cobró dos vidas: en este caso no habría tenido injerencia el estado de la ruta, ya que vecinos de campos cercanos señalaron que existe una gran cantidad de baches hasta unos kilómetros antes (Partido de Laprida) y también posteriores (Partido de Juárez).

No es necesario aguardar muertes para salir a promocionar las obras que traen las soluciones. No hay mejor política de gestión que tener las rutas en condiciones. Ojalá lo aprendan y los intendentes empáticos y comprometidos con sus pueblos comiencen a exigir soluciones al gobierno de la provincia de Buenos Aires, principalmente en aquellos distritos donde se observan grandes deficiencias en las rutas y la gestión municipal dice estar cerca de su gente. El cambio de liderazgos les ha hecho olvidar una gran frase del General: "Mejor que decir es hacer..."

jcantero@elfenixdigital.com