Surge entonces la posibilidad de crear "nuestra propia escuela". Nos contactamos con la Inspectora Sara Linares (Diegep) y le explicamos la idea. Elevamos por escrito el PEI (Proyecto Educativo Institucional) y quedó gratamente sorprendida. Siempre la recordamos y la tenemos presente, porque se caracterizaba por ser sumamente exigente pero convencida del proyecto. Le parecía totalmente innovadora la propuesta de desarrollar un Colegio como el que planteábamos: de jornada extendida y con diferentes talleres que hacen a una educación integral, orientada en Ciencias Naturales, desarrollando prácticas en granja, planificando viajes de estudios, compitiendo en olimpíadas y ferias de ciencias, implementado proyectos solidarios y campamentos, etc.

La totalidad de la oferta educativa brindada desde el constructivismo. De ahí la frase del logo institucional: "una escuela para pensar".

Durante dos años estuvimos en busca de los padres fundadores y el convencimiento de los mismos. Visitábamos casa por casa las familias de los egresados del Nivel Inicial. Explicábamos el PEI, cómo se iba a crecer ediliciamente, el flujo financiero y demás detalles. Pero no lográbamos construir la confianza necesaria hacia terceros.

De igual forma nosotros seguíamos remodelando (y viviendo) en un viejo Restaurant convencidos que algún día fundaríamos el Colegio. Nunca bajamos los brazos y siempre supimos pedir ayuda: a profesionales, a los amigos, a los familiares. Ambos trabajábamos a destajo de nuestras profesiones y todo se invertía en un Colegio que no tenía alumnos.

En el año 2.000 logramos conseguir la firma de las primeras familias (padres fundadores) para que en marzo del 2.001 diéramos inicio al Ciclo Lectivo, en plena crisis económica. Realizamos un acto muy emotivo el 10 de marzo (sábado) y el 12 (lunes) cumplimos nuestro sueño: recibir a los 21 alumnos de 1º Año.

A partir de entonces, no hay un día que no disfrutemos junto a los niños. A pesar de los sinsabores en el camino, pero nuestra pasión y el compromiso están por encima de ellos.

Logramos contagiar a otros docentes, a otras familias, formamos equipos comprometidos y entre todos fuimos capaces de desarrollar la comunidad "Campos Verdes".

Fueron y son muchas las personas que nos ayudaron a crecer como Institución. Las tenemos presentes permanentemente.

La "Escuela" también se transformó en una empresa, en este caso una Pyme, lo cual conlleva a otros tipos de compromisos con respecto a la organización meramente educativa. Somos conscientes que lo difícil no es emprender, sino que lo más difícil es mantener y crecer.

Mirando hacia atrás, nos sentimos orgullosos y profundamente agradecidos de festejar otro cumpleaños, el Aniversario 23, junto a la comunidad de Juárez.

María Paula Pascucci (Directora) y Silvio Sanso (R. Legal)