Vale recordar que el Cura Rafael Díaz, quien estuvo a cargo de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, a mitad de abril fue a cargo de la Iglesia Santos Joaquín y Ana de Laprida, en remplazo de otro cura conocido por los juarenses: el Padre Argentino Del Valle Lauría.

Al arribar a su nuevo destino el Padre Rafael observó la ubicación de los Santos Patronos viendo que se hallaban separados por varios metros, considerando que eso no debía ser así y fundamentó lo que posteriormente sería uno de los cambios que implementaría en la Iglesia de Laprida.

Habida cuenta que una antigua tradición, que arranca del siglo II, atribuye los nombres Joaquín y Ana a los padres de María, la Madre de Jesús y basado en sus estudios previos y conocimientos de las Sagradas Escrituras continuó reafirmando su decisión.

Es poco lo que se conoce de Joaquín y Ana. Lo más importante de ellos es que son considerados los santos padres de la Madre de Dios. Lo que relatan sobre ellos los libros apócrifos no es todo confiable y es difícil distinguir lo cierto de la leyenda.

En su Epístola dice Santiago que un ángel se le apareció y le dijo: "Ana, el Señor ha escuchado tu oración: concebirás y darás a luz. Del fruto de tu vientre se hablará en todo el mundo". A su debido tiempo nació María, quien sería la Madre de Dios.

Yendo a la decisión del Padre Rafael, en su relato a la comunidad católica lapridense señaló: "el cambio de lugar en las imágenes de los Santos Patronos de nuestra Parroquia tiene una motivación espiritual y evangelizadora, no de estética o arquitectura".

"Los Santos Joaquín y Ana en toda la iconografía religiosa aparecen juntos, no separados como estaban en el templo. Y esto porque no son dos santos "individuales" sino santos en cuanto esposos y padres de la Virgen María. En ellos se manifiesta un modelo de amor, de hogar, de unidad, de fidelidad y obediencia a Dios", afirmó.

"Este es el motivo por el cual hemos juntado las imágenes de los patronos, para que lo que Dios unió no lo separemos nosotros y, al mirarlos con mirada orante, nos alienten a cuidar con el mismo amor de nuestras familias", concluyó el Padre Rafael culminando su mensaje diciendo "los abrazo y bendigo".

Si bien a raíz de la situación de pandemia que estamos viviendo, las misas no contaban con mucha presencia, la comunidad católica no tardó en darse cuenta del cambio realizado ya que aparecían las imágenes y algunos videos mostrando al Padre Rafael y a los Santos Patronos Joaquín y Ana, a un lado del altar.

En persona y a través del Facebook de la Parroquia de Laprida se pudieron ver los comentarios a favor de la decisión y también agradecimiento el mensaje del Cura con la explicación correspondiente.

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