Las necesidades no admiten demasiado debate. Nada saben de discursos. Y en repetidas ocasiones sucede que quienes hablan, no se encuentran en el lugar de lo necesario. Las palabras, alejadas de la necesidad, se convierten en un accesorio. Quizá por esto la realidad será siempre vanguardia: irá a la delantera. Pero existe una cosa, no material, que la realidad no puede ser: la realidad no puede ser una utopía. No puede caminar siempre adelante. No al menos eternamente. Como adelante, tampoco, podemos colocar las palabras. Concretar sueños, cumplir realidades, ¿no es acaso, dejar atrás una utopía?

La política es un arte. Me arriesgo a enunciar en éste, y no en otro contexto: el arte de alcanzar las utopías. Se acerca bastante al amor. (O debería). La política es táctica, es estrategia y es una creación humana: puede fallar. Pero no puede excusarse. Cuando falla, debe revisarse a sí misma.

¿Y el crítico? El crítico debe crear. Porque crítica, sin creación, también son palabras.

El miércoles pasado El Fénix publicó una evidencia. No un comentario: publicó información. La nota se titula "Viviendas postergadas y cambio de licitación en Barker."

Quien escribió la nota viajó a Barker, caminó por el terreno, visitó una vez Obras Públicas de Barker y dos veces Obras públicas de Benito Juárez, donde no pudo entrevistarse con el director por hallarse con Covid. Buscó y leyó actas del Concejo Deliberante. Durante tres horas entrevistó concejales del Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Recibió sinceridad y también insensibilidad frente a una problemática como es la vivienda, citada como un derecho en la Constitución Nacional. Aguardó durante horas explicaciones matizadas de excusas. Algunas llegaron pronto; otras, las más demoradas, evidenciaban no solo que fueron escritas, calculadas, sino sorpresa y falta de información. (¿Debemos en su lugar afirmar que en lugar de información, ciertos/as concejales carecen de formación política?).

Sea Juntos, o Frente a recursos del Estado, nunca se lo olviden: son los recursos de hombres y mujeres. De niños y niñas y más allá de estar juntos o en un frente, otra evidencia es segura: la costumbre, la comodidad, es fatal. Engorda. Burocratiza. Es anti amorosa. Anti política. Anti artística. Es ignorante. Es, insensible.

En este contexto existe, también una realidad superadora de cualquier evidencia. Una evidencia alejada de cualquier utopía y más cercana a la tragedia: así como existen pobrezas múltiples (pobreza material, pobreza intelectual, pobreza cultural, pobreza emocional), ante lo cual se nos presenta el caso de hombres y mujeres ricas materialmente aunque pobres espiritualmente... existen múltiples formas de ignorancia. La ignorancia de la lectoescritura, ser un analfabeto, es solo una de las tantas ignorancias posibles. La ignorancia de las responsabilidades, no es menos grave.

El proyecto para la construcción de viviendas depende de Nación. Pero los concejales, no pueden ignorar el debate, el problema. Al menos debería discutirse pues lo que no se dice, también existe. Enunciarlo para así visibilizarlo: ¿Qué pasó en Barker con las viviendas que debían comenzar a construirse en julio? ¿Por qué no sucedió? ¿Quién perdió? ¿Se perdió dinero? ¿No se perdió dinero? ¿Qué experiencia ganamos? Y nuestra gente, ¿ganó o perdió? Un dirigente puede fallar. Pero no puede callar. "Silencio es mentir." Calla el analfabeto. El ignorante. Debatir, en cambio, es educarse, es aprender y servirá, tributará a próximas gestiones. ¿De qué se trata, sino, ser un ser político? No puede ser transcurrir.

Para Carl Von Clausewitz, la política es "la guerra por otros medios." Pero nosotros no necesitamos que a la hora de hacer más eficaces los proyectos, ustedes, los y las concejales se disparen mutuamente como quedó evidenciado en una declaración publicada el miércoles por este medio respecto al problema de Barker. Necesitamos mayor compromiso, en lugar de excusas. Requerimos más creación, en lugar de meras críticas. Si el gobierno se equivocó otorgando la licitación y hoy las viviendas se encuentran en cero, necesitamos que sean sinceros: se falló. En lugar de afirmar: "eso no pasó por el Concejo." Lo mismo para la oposición: si no se encuentra informada acerca del tema debería declarar: no lo sé, y te voy a decir la verdad, no nos hemos ocupado del tema.

Pues estamos pasados de diagnósticos y la enfermedad, (las clases bajas lo saben muy bien cuando van al supermercado o apagar el alquiler), es grave. Como agudo es preguntarse si un concejal o una concejal daría las mismas declaraciones y se lo tomaría con la misma calma de encontrarse en el lugar de quien en Barker se ilusiona con una vivienda.

La nota de El Fénix tuvo resonancias en el Facebook y desde el Concejo, alguien publicó: "El amor vence al odio." Se trata de una frase repetida y la comparto. Es una frase evidente y también hoy, en estos tiempos de regetón bobo y televisión violenta, se ha vuelto una utopía. Pero repasemos ahora otra frase:

El amor, para ser amor, debe ser eficaz. Se trata de un concepto de amor del cura asesinado Camilo Torres Restrepo. El amor, nos dice, debe ser pragmático y pongámoslo ahora en práctica con unos ejemplos: ¿Es más amoroso que nos digan "te amo", o un gesto de amor concreto? ¿Es eficaz el juramento "siempre voy a estar cuando me necesites", seguido de una ausencia? Y un hombre maltratador, ¿ama, cuando dice amar? Hagamos la prueba de preguntarle a cada padre y madre su sentimiento por su hijo o su hija. Dirá: "Lo amo." Todos decimos amar. Pero eso, ¿se traduce en cuidado, respeto, tiempo compartido, un hogar y un contexto saludable para nuestros hijos?

Y ya que hablamos de contextos, ¿es saludable para un trabajador de Benito Juárez el precio de un alquiler? En el caso de existir una promesa y no cumplirla, ¿podemos hablar de amor eficaz, real, evidente? Más viviendas construidas, son menos trabajadores y trabajadoras viéndose obligadas al pago exorbitante que hoy rige en Juárez para los alquileres.

Quedará para otra nota qué amor hacia el prójimo practica quien cobra un alquiler exorbitante. No se trata de regalar: se trata de ser razonables. De una pizca de cordura, entre tanta guerra infame y cotidiana. De declaraciones vacías y excusas. Retrasos y retazos de palabras. Mejor seamos objetivos: necesitamos ser más eficaces.

No hay otro amor.