Durante la semana se registró un caso que encendió luz de alerta en el barrio del Jardín 901 y Escuela Secundaria 2 con el tema de "perros en la calle". No son perros sin hogar. Tienen el suyo en proximidades de Güemes y Pasaje San Roque. Viven en la vereda y son perros peligrosos.

Los vecinos ya los conocen y pasan cuando es sumamente necesario hacerlo, de lo contrario transitan por otras calles. ¿Es esa la solución? No. Pero ante la permisividad y pasividad de quien debe controlar que permanezcan encerrados, los vecinos no se arriesgan a mordeduras.

Lo concreto que la vecina Claudia Speroni, durante la semana decidió dar una vuelta por su barrio y estuvo a punto de ser lastimada. No sería la única víctima de los animales. Ya hubo mordeduras, hubo denuncias, se oyen gritos y según han señalado a El Fénix, los dueños ven las escenas desde adentro y "ni siquiera llaman a sus perros".

Lo concreto es que Claudia se tomó su tiempo y relató en las redes sociales el hecho. Los comentarios brotaron como agua de manantial. "No estaba sola en su reclamo". Mucho se hicieron eco y contaron su experiencia: corridas, gritos y mordeduras. Incluso existen denuncias, que, por lo visto no son suficientes para que desde bromatología se tomen las medidas que corresponden. El encierro de los perros dura un rato.

La denuncia pública de Claudia

"Salí a dar un paseo en bici, iba relajada cuando de repente me salen tres perros a morder".

"Una calle conocida, siempre la familia Pereyra de Martín Güemes ha tenido... problemas con sus perros", señala.

Luego continuó su relato, "cuando me repuse del susto fui a investigar. Todavía seguían dos canes afuera y pregunté por uno muy grande que estaba en otra propiedad. Una jovencita me pasó el dato, "es del chico de la camioneta negra", respondió. "Yo trabajo en esta casa -le contó a Claudia- y es algo habitual, nadie denuncia nada", le manifestó a Claudia.

"Y ese Nadie me trajo a la memoria el silencio, el no te metas, total una tragedia como la que vivimos, es historia, es charla y dolor, pero las cosas pasan y la memoria queda", expresa Claudia en su estado de la red social.

"No era el día. Ojalá no tengamos más gente mordida o muerta que lamentar".

"Amo "a los de 4 patas" (los perros), todo aquel que me conoce lo sabe. También sabe que hago una tenencia responsable y eso quiero para todos los perros, gente que se comprometa a cuidarlos".

"Gracias Dios por darme la posibilidad de contarlo. Y creo que grité tanto mientras seguía pedaleando que eso me salvó", afirma al concluir su relato.

Los comentarios no tardaron...

El primer comentario fue de Diana quien alentó a Claudia a realizar una denuncia. Hasta ese momento no la había hecho efectivo. Poco rato más tarde fue a la Estación de Policía Comunal y dejó asentado su caso. Según señalaron vecinos cercanos a Güemes y San Roque, al rato anduvo personal policial por el lugar. Lo lamentable fue que la vecina que denunció no pidió copia de la denuncia y, sin dudar de policía, ya que se ocupó casi de inmediato, no pasa lo mismo con quienes deben tomar medidas. Suelen defender su inoperancia expresando que "no se hizo denuncia".

Bautista señala que "viene de años el peligro de esa esquina. A veces saben estar por el Jardín 1. La otra vez, esos mismos perros, casi tiran de la bici a un chico. Está bien que el chico le tiro una patada, y la hizo peor", recordó.

También contó que en una oportunidad "tiraron a una abuela en la esquina. Esa vez vinieron de Bromatología, pero no hicieron nada".

Al rato el mismo Bautista "avisó" a este medio, que la zona estaba siendo recorrida por policías y que el grupo de perros se había reducido. "Así que a los más bravos los encerraron", aunque luego afirmó con conocimiento del movimiento, "dentro de un rato están de nuevo en la calle".

Julián Barrios afirma con convicción "son perros asesinos, ya no son mascotas, son salvajes y asesinos", responsabilizando a los dueños de los animales.

Rapers BJ (Pablo), también anda a diario por el lugar ya que lleva su nena al Jardín y tiene su casa a la vuelta. Tiempo atrás también vivió una situación delicada y preocupante. Denunció la situación y cuenta que "los perros fueron encerrados, pero a los pocos días de nuevo en la calle".

También Yami Baigorria dijo "hoy nos corrieron a mí y a mis hijos cuando los llevaba al jardín". Y en contacto con este medio "¡da mucho miedo pasar por esa cuadra! Hace dos años atrás yendo al colegio terminé con una calza rota en la parte de los tobillos por culpa de esos mismos perros. Hay denuncias hechas desde hace años. La dueña de esos perros aun así los deja afuera".

Por último, cuenta a este medio el viernes que "de miedo hoy tuvimos que dar la vuelta para llevar mis hijos al jardín" y aporta un video donde se ve que están a la par de un auto, en la esquina.

Habría más para decir sobre los testimonios...

Lo que se pretende con esta nota es que no deberíamos esperar un hecho extremo. Hay que proceder como corresponde. Infracción a quien tenga perros sueltos. También se debe secuestrar el o los animales y llevar a la guardería municipal, hasta que se abone la infracción. Así hizo Bromatología con María Cristina Cañueto, que solo alimenta perros en su vereda, en Avellaneda al 170. Le cobraron una multa y se llevaron el animal. La diferencia que este perro no muerde. En el caso de los que están Güemes son mordedores y quizá por eso no se animan a llevarlos.

Un comentario que entristece

Entre los vecinos que se expresan, bajo la publicación de Claudia Speroni, hay uno que señala: "Tuviste suerte Clau... no la misma que la vieja". Lo escribió Amanda Gaspani.

Solo queda esperar que la historia no se repita. Ya no será "accidente" ni "descuido", será incapacidad como funcionarios públicos de parte de quienes deben controlar y hacer cumplir ordenanza.

jcantero@elfenixdigital.com