Esta vez la historia de vida tiene como protagonista a la señora Norma Calderón, más conocida como "Pipú", hoy docente "desde su nacimiento", ya jubilada, que abrazó con pasión y mucho amor esta profesión que ejerce desde la década del '60. "Pipú" nació el 16 de setiembre de 1940.

Comienza contando: "Soy nacida en Benito Juárez, hija única. Mis padres Edelmira Carriquiry y Fernando Calderón".

Por aquellos años la enseñanza, educación y preparación de los padres a sus hijos para enfrentarse al mundo era inculcando buenos valores, entre ellos perseverancia, honestidad, respeto, consideración, trabajo, amor, profesionalismo, pilares en los que nuestra entrevistada fue afirmando su educación. Y en tal sentido nos dice que cursó "estudios primarios y secundarios en el Colegio Inmaculada Concepción y terciarios en Azul y Avellaneda".

Recuerdos de sus tiempos de estudiante

Al querer saber qué recuerdos tiene de aquellos días responde: "Solo recuerdo que en primario estuve medio pupila, no así en secundario. Inicial estudie libre, primer año en azul y segundo año en Avellaneda".

Por si quedan dudas de su amor y cariño hacia los más pequeños, cuando preguntamos por qué prefirió preescolar, su respuesta no se hizo esperar: "Siempre me gustaron los niños pequeños. Los de mi familia, que eran numerosos, los de los amigos de la casa y los de mis vecinos", resumió.

Nos cuenta que su comienzo en la docencia fue "en primaria, en Tedin Uriburu y luego en La Calera, hasta que en 1959 llegó el nombramiento en el Jardín 901".

Y allí aprovechó para contarnos que su paso por pre escolar "fue en los jardines 901 y 906".

Comienza a surgir el proyecto "Pecas de Sol"

Hasta ahí nuestra entrevistada recorría la ciudad para ir a trabajar, pero de pronto, en poco tiempo comenzó a tomar forma Guardería Pecas de Sol y lo que sería un proyecto cumplido. ¿En qué momento surge como idea?, consultamos. "Me jubile en 1990, y comenzó a gestarse el proyecto que salió a la luz en 1991", nos cuenta.

Para nuestro asombro de su espíritu emprendedor y valiente, Pipú dice "siempre tuve la seguridad que a la Guardería se le anexaría el Jardín y más tarde la Escuela Primaria".

Como no existe Escuela Primaria Pecas de Sol, quisimos saber si la idea continúa vigente. Respondió: "No, no porque yo ya dejé el objetivo de primaria. Mi objetivo de primaria pasó antes que Campos Verdes se abriera. Fuimos a recorrer con mi hija distintas casas de Juárez, visitamos un montón, pero ninguna respondía a lo que el reglamento decía: una entrada para jardín, una entrada para primaria, separados", explica.

Agregando que "las casas no daban por las ventanas que tenían o no tenían en todas las habitaciones. Eran casas vulgarmente llamadas chorizos, donde las habitaciones del medio no tenían la luz natural, entonces tampoco se podía", señaló.

Compartió un proyecto sin egoísmo

"Después de andar mucho dije bueno listo, no abro la escuela primaria. Lo dejé como objetivo. Un día llegó Paula Pascucci y nos pusimos a hablar de lo lindo que sería tener una escuela primaria. Dije bueno, si querés yo te paso algunas cosas que yo ya tenía preparadas para la escuela primaria, así que se abrió en Campos Verdes y yo ya quedé tranquila".

Sobre la escuela primaria resaltó "ya no tengo más ese objetivo en este momento. Ya no tengo más objetivos que mantener. Lo que sí, quise una vez comprar la casa de al lado, el señor no la vendió. La refaccionó y eso me demostró a mí que no la iba a poder comprar para agrandar el jardín en otra sala más".

En tal sentido dijo que "hay que tratar de mantener lo que uno tiene, mejorándolo en la parte edilicia y en la parte pedagógica, pero más que eso ya no, ahora no", respondió.

Sabemos que los grandes proyectos siempre requieren de gente visible y de otras personas que aportan, pero no se ven o no son tan conocidas. ¿Quiénes la acompañaron en el Proyecto de Guardería Pecas?, preguntamos.

Familia y vecinos respaldaron su proyecto

"Me acompañó toda la familia, más todos los vecinos. Cada uno aportó algo. Había gente que pintaba, gente que limpiaba vidrios, gente que decoraba, todo eso, que se necesita para abrir un negocio, porque al final, si bien es educativo, en el fondo es un negocio, es una empresa", señaló.

"Toda mi familia colaboró -reiteró- tenía una hija que era arquitecta y tiraba todas las líneas que podía. Tengo un hijo muy habilidoso y otra hija también que estudia en la escuela técnica, que eso parece que no, pero ayuda un montón cuando hay que hacer cosas para el hogar", recordó.

"Así abrimos con la gente que nos rodeaba en el barrio, "los Barchines", "los Villarruel", toda esa gente ayudó un montón. Esas son las gentes que colaboraban en la parte edilicia. En la parte pedagógica, me ayudó Marcela Gargaglione, Marcela Bonastía, Chichi Sullazo, que hacía las veces de abuela. Con ellas tres abrimos toda la guardería".

¿Qué atesora como valiosos recuerdos?, preguntamos y dijo "los recuerdos son tantos que sería difícil enumerarlos. Hay muy hermosos, que son los más, pero están también los no tan lindos que los valoro igual, porque gracias a ellos aprendí otras cosas y así pude crecer, sobre todo en el aspecto administrativo", relató.

Equipo de trabajo de Pecas de Sol

Sobre el personal docente que ha sido fundamental para el funcionamiento de Pecas y lo sigue siendo por estos días, Pipú mencionó a "Representante Legal Victoria Hernandorena, Selva Hernandorena, Andrea Alvarez (actual) y Macarena Corries Hernandorena (actual); Carmen Coda. Marcela Bonastía. Cecilia Pacheco. Verónica Fortin, Antonieta Fernández, Agustina Jacobsen, Matias Rosende, Graciela D Annuncio, Luciana Dri, Brenda Solis y Celita Colombo".

En otro momento de la charla señaló que hasta el momento han pasado, "aproximadamente 1.000 niños desde 1995 hasta 2024", lo que representa 29 años de trabajo continuo con los más pequeños de familias juarenses.

Este cronista preguntó a Pipú si estaba conforme con todo lo logrado hasta el momento en Pecas y sin dudar respondió; "Mis objetivos se cumplieron ampliamente".

Agregando luego: "desde la época que yo trabajaba en el Jardín 6 como directora, el último tiempo, traté siempre de abrir algo en el verano para los nenes. No había nada. Para abrir, luché mucho, mucho, para tener algo en el verano. Y me dediqué a recorrer y a conversar con mucha gente que podía tener influencia", recordó.

Siguiendo su relato expresó que "entre esa gente fui a hablar con la señora Ana Goitía, esposa del Doctor (Francisco) Cafiero, que en ese momento era gobernador y ella me dio un poco las pautas pero que era muy difícil lograrlo". Pipú no se rindió en su lucha por lograrlo.

Nos dijo "logré abrir un jardín de verano, donde íbamos con poquitos nenes, porque también teníamos la influencia del radio de acción de la Combi. Tampoco podía llevar nenes del centro, los que iban del centro eran llevados por sus papás, yo tenía influencia en Villa Riel, Brunero y Barrio Molino nada más. Así que logramos abrir y después ya me jubilé".

Jubilada sí, ¡alejada de los niños no!

"Cuando me jubilé dije bueno, voy a hacer un jardín como el que yo quería y no pude. Empecé en mi casa, tirando paredes logrando las dimensiones que exigía el reglamento y así empezamos con él. El objetivo era abrir una cosa que fuera mañana y tarde porque yo veía los nenes como que a la tarde estaban muy vacíos y había una institución que estaba abierta a la mañana y a la tarde estaba cerrada. Entonces, me parecía que era un poco desaprovechar el ambiente físico", dijo.

Agregando más adelante que "el objetivo más grande era abrir una guardería mañana y tarde, sin almuerzo porque yo no tengo las instalaciones para hacer un comedor, entonces se dividía el horario fraccionado. Lo logré sin comedor. Logré que el jardín tuviera mañana y tarde hasta que después se extendió al Ministerio de Educación y ahora hay escuelas que tienen doble turno", dijo cerrando el tema.

Para terminar la charla dijo: "He logrado los objetivos que me he propuesto. Y ver a los pequeños en acción generan en mi una gran satisfacción por los logros obtenidos y la estampida social de la institución".

Es fácil sentarse y hacer preguntas, pero sabiendo que la persona que debe responder tiene mucho para decir y el espacio que disponemos es de un diario de pueblo, se complica. No obstante, quiero honrar su increíble trayectoria como educadora, con más de 60 años dedicados a la enseñanza, dejando huella imborrable en pequeños que hoy son abuelos. Más de 60 años de trabajo con pasión, entrega, sabiduría, amor y tantas cosas más, como pilares fundamentales para el funcionamiento y crecimiento de Pecas de Sol... todo eso y mucho más no se puede reconocer y agradecer tan solo diciendo MUCHAS GRACIAS POR TODO LO QUE HA HECHO POR NUESTRA COMUNIDAD. Me quedé corto.

jcantero@elfenixdigital.com