Su ministro de Gobierno, Carlos Bianco, y su ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, llevaron la demanda hasta la puerta de Economía. Entre los Jefes Comunales que daban su presente acompañando al gobernador y sus ministros, estaba el Jefe Comunal Julio Marini.

La semana pasada fue Bianco, mano derecha del gobernador, quien presentó los números en rojo y este martes, un día antes del tratamiento en el Senado de la Ley Bases y el paquete fiscal, parte del gabinete bonaerense junto a intendentes llevó un petitorio con los números actualizados al ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo.

Entre las mayores deudas directas que exigen los bonaerenses apuntan:

Un billón de pesos ($ 1.270.605 millones) en concepto de transferencias de ANSES a la caja provincial ($ 716.109 millones).

Los fondos de Fortalecimiento Fiscal Municipal (FOFOFI) por $ 107.565 millones.

De Incentivo Docente (FONID) por $ 74.803 millones.

Equipamiento de diagnóstico por imágenes por un total cuatrimestral de $ 30.158 millones.

Otros $ 15.000 millones por venta de energía generada en las centrales de la Costa Atlántica.

$ 10.224 millones en concepto del FIPBA, Fortalecimiento de la Infraestructura Portuaria Bonaerense.

Entre otros ítems Kicillof, que organizó una conferencia de prensa en la Casa de la Provincia de Buenos Aires a metros del Congreso, hizo un reclamo institucional por convenios y leyes que incumple Nación y por el cobro de impuestos que tienen aplicación específica por ejemplo para obras como el Fondo Vial o el Impuesto País, y que hoy la gestión libertaria no coparticipa.

Kicillof convirtió su reclamo en un acto político, rodeado de intendentes peronistas de distintos sectores internos, incluso de La Cámpora como Damián Selci (Hurlingham) y Mayra Mendoza (Quilmes), aunque habló en nombre de los 135 municipios y "de sus 17 millones de habitantes que se han quedado sin recursos ni obras".

El gobernador recordó que ya hizo cuatro presentaciones ante la Corte Suprema de Justicia por la quita de fondos para Anses, el Fonid, el Fondo del Transporte y el Fondo de Seguridad. También reveló que pidió cuatro audiencias al ministro Caputo y que "respetuosamente" apeló a reclamos institucionales frente a los "recortes ilegales" que sufrió el distrito.

Si bien Buenos Aires anunció que terminará obras en 10 universidades, jardines de infantes y la Autopista Presidente Perón, Kicillof insistió en la obligación del Estado Nacional frente a la provincia y solicitó que se finalicen las obras en marcha. Al referirse a otros gobernadores que firmaron convenios de traspaso de obras y la cancelación de otras, advirtió que hacerlo "sería convalidar" esa decisión. "No vamos a ser cómplices de la deserción del gobierno nacional", señaló.

A diferencia de otros gobernadores peronistas como Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca), Kicillof no logró reactivar obra pública financiada por Nación. Sus dos colegas se sumaron a los diez gobernadores de Juntos por el Cambio que apoyan en general o en algún artículo en particular la Ley Bases y el paquete fiscal y que acordaron con el jefe de gabinete Guillermo Francos prioridades para la obra pública y apoyo legislativo.

Por el contrario, Kicillof convocó a movilizar en contra de la Ley Bases este miércoles frente al Congreso, al hacerlo fue aplaudido por un auditorio en el que convivieron desde La Cámpora al ministro Andrés "Cuervo" Larroque, hoy distanciado de Máximo Kirchner.

Contra Milei y la Ley Bases

En ese marco, además de describir el impacto del ajuste sobre la industria bonaerense, trabajadores y la producción, Kicillof cuestionó la gestión del gobierno nacional. El resultado de las medidas mileistas es "calamitoso" subrayó y habló de "una estafa electoral fenomenal" porque "el ajuste lo paga el pueblo".

El exministro de Economía de Cristina Kirchner, enumeró tres puntos sobre Milei. Primero, "prometieron que esta vez iba a gobernar un elenco distinto y observamos que son los mismos de siempre". A los ministros, entre los que mencionó a Luis Caputo, Francos, Patricia Bullrich y al asesor Federico Sturzenegger, les atribuyó un plan "desalmado" aplicado "sin red ni contención" que provocó "un aumento de la pobreza particularmente en la pobreza infantil que subió 20% y la duplicación de la indigencia infantil". "Que no nos vengan a decir que los pibes de la provincia son la casta", continuó.

En ese marco destacó que la ley Bases "no tiene un solo artículo que beneficie a algún sector de Buenos Aires" y pidió "rechazarla, aunque esté edulcorada". Lo mismo contra la reforma jubilatoria y laboral y la delegación de facultades al Presidente. Pero, si bien reveló que "podemos apoyar un blanqueo" aseguró que no se debe acompañar el modo propuesto por el Gobierno ni tampoco "rifar el patrimonio" con al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) que "le da ventaja a inversiones extranjeras".

"No se trata de dar instrumentos o dar tiempo, necesitamos parar esta locura, están destruyendo todo", destacó en vísperas de partir hacia el Vaticano donde tiene agendada una audiencia con el Papa Francisco para el próximo jueves. Apenas adelantó que le llevará informes sobre la situación actual del país.

Entre otros, estuvieron Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Mario Secco (de Ensenada y presidente del Frente Grande) que respaldan una construcción política de Kicillof camino al 2027. También Lucas Ghi (Morón, Nuevo Encuentro) y Mariel Fernández (Moreno, Movimiento Evita); Juan de Jesús del Municipio de la Costa que sufrió un ligero desvanecimiento mientras hablaba Kicillof (rápidamente se recuperó tras ser atendido por sus colegas y por el ministro de Salud Nicolás Kreplaj); Federico Achaval (Pilar) y Javier Gastón (Chascomús).