El Ing. a través de planos y de la demostración de sistemas tecnológicos de las bombas de agua, mostró el control que llevan adelante y que están al tanto de las problemáticas.

Detalló, antes de arrancar, que el proyecto que se está llevando a cabo es del año 2017, un proyecto enviado desde Provincia y realizado por expertos y especialistas en agua, una obra que estuvo paralizada.

A su vez, explicó que la cañería en Juárez está toda vieja y que en el 2017 teníamos el 55% del agua que no estaba contabilizada, es decir, en pérdida. Es una cañería que está obsoleta; la mayoría es de cemento y entre las uniones de los caños tienen unas juntas de goma que desde la mitad para abajo están podridas. La gente ve la pérdida superficialmente, pero no vemos las que pasan por debajo, que son muchas, expresó.

La primera pregunta fue referida a si la obra ya finalizó, ya que hace varios días no se ven las cuadrillas. El director de O.P. respondió:

"No. por lo general, más cuando son empresas de afuera, en épocas de fiestas se para y se le da vacaciones a la gente y se reintegra por lo general entre el 10 de enero, depende".

"A la obra le falta. Para hacer la obra de agua en Juárez son cuatro cuadrantes. Un cuadrante va entre Alma Fuerte, Avellaneda, Zibecchi y Zabalza. Nosotros prácticamente estaríamos terminando el primero. Es una obra que va a demandar dos o tres años más, no sé, incide en muchas cosas, la obra ya estuvo parada un año".

"La idea es terminar un cuadrante y ponerlo en funcionamiento. Una vez que esté funcionando el cuadrante, ya es un cuarto menos de Juárez que no va a tener problemas ni pérdidas".

La cañería nueva aún no tiene agua.

"La gente piensa que la cañería nueva ya tiene agua y todavía no tiene agua. Cuando pasó la cañería por ahí (ejemplo, calle Zibecchi, Brown) y ven una pérdida de agua, no es de la cañería nueva, es de la vieja. La cañería nueva todavía no tiene agua. Hace dos semanas atrás lo que se empezó a hacer es el lavado de la cañería y, una vez que se conecte, va a haber que conectar usuario por usuario a esa cañería nueva y ahí empezarán a tener agua".

Sobre las pérdidas de agua que se arreglan y al poco tiempo se vuelven a romper, explicó:

"Por lo general esas pérdidas (ejemplo, Av. Otamendi, entre Muñiz y Riganti) que arreglan, no es que la arreglan mal. Lo que sucede es que tenemos la red; por lo general hay un cruce de agua que viene de un medidor de enfrente, porque la red no va por las dos calles, va por una calle y por la otra se hacen todas conexiones largas. Lo que pasa es que las mangueras están podridas, entonces ellos arreglan en el lugar exacto, tapan y se vuelve a romper a centímetros de donde ya habían tapado, y así sucesivamente. Las rupturas se van dando pegadas una a la otra".

"Estos arreglos llevan una pieza que se llama manguito, que arregla la manguera, pero tapan el pozo y a los dos días se pinchó al lado. Eso es lo que sucede cuando vemos pérdidas en el mismo lugar donde rompieron el asfalto".

Se le consultó al Ing. si se evalúa el gasto de romper y arreglar continuamente frente a romper una sola vez la cuadra y poner el caño nuevo.

"Primero que se está haciendo la obra. Nosotros tenemos muchos pavimentos de hormigón y para hacer este cruce nuevo tenés que romper toda la calle, dejarla inhabilitada un montón de tiempo y cambiar la manguera, que no sería la idea porque se está haciendo la obra nueva. Entonces lo que se hace es la reparación; hay mangueras que tienen hasta 10 o 15 manguitos, uno al lado de otro".

"Nosotros no estamos teniendo agua y tenemos que hacer una reparación rápida. La prioridad es hacer la reparación porque cuanto más tiempo me lleve hacerla, más se cae la presión".

"Es más, en verano, por lo general (la gente no lo ve), los chicos de Obras Sanitarias están a las 4 de la mañana haciendo reparaciones porque el funcionamiento de Juárez es que los pozos bombean a la red y de la red se distribuye. Entonces, lo que son pérdidas de red -no de manguera-, para poder arreglarlas hay que parar los pozos; en realidad se paran algunos y los demás siguen funcionando".

El Ing. se frenó en la explicación para resaltar que es un tema muy complejo, que están continuamente verificando el sistema cada una hora y que a la obra le falta mucho. El proyecto lo hizo una consultora que lo entregó a la Provincia y luego se licitó. Viene un inspector de azul para verificar la obra. También expresó que fue una obra que pasó por diferentes estados económicos. Arrancó con 400 millones de pesos, estuvo un año parada "después que ganó Milei" y con la inflación del 100 y pico por ciento hoy la obra completa está en 5.200 millones de pesos, fondos de la Provincia que el gobernador destinó para la obra en Juárez. "Entonces no sabemos cuándo realmente estará terminada por la readecuación de precios y la inflación, pero hasta ahora vienen trabajando bien".

Por lo tanto, volvió a repetir que la idea es poner en marcha el primer cuadrante y, mientras señalaba el plano, explicó que en cada punta de las calles que abarca el cuadrante hay válvulas esclusas. Cuando el día de mañana haya una pérdida entre dos válvulas, se cierran ambas, dejando sin agua esa cuadra y se hace el arreglo sin dejar sin agua al resto. Esas válvulas existen en Juárez, pero el 90% no funciona; la cañería es vieja, hay sarro y están agarradas.

Por otra parte, se le consultó sobre las veredas rotas en las calles donde ya pasó la cañería nueva y a quién corresponde el arreglo.

"El arreglo les corresponde a ellos. Nosotros sabemos que hay muchas veredas rotas y de hecho siempre le pedimos disculpas a la gente".

Explicó que para reparar las veredas es necesario tener la línea completa con válvulas y realizar la prueba hidráulica de punta a punta del cuadrante, para evitar volver a romper.

Se le consultó qué pasa con las pérdidas que están desde hace tiempo, y el ejemplo utilizado fue la esquina del Cruz del Sur, frente al Hospital, en calle Riganti y Labriola, una pérdida que está desde principio de año: el agua está verde, la vereda tiene musgo y, según los vecinos, sí o sí hay que bajar la calle. Ante esto, se le preguntó qué priorizan o evalúan a la hora de que la gente realiza el reclamo.

"Primero que la prioridad son los caños de red, que son los que a nosotros nos permite mantener la presión. (En la oficina me mostró un sistema donde miden la presión). El sistema marca 1,01, esa es la esquina del hospital, ahí me está marcando la presión. Si yo tuviera menos de 1, barrio Rucatun no tiene agua, entonces a lo que le doy prioridad es a las pérdidas de red. Si hay pérdida en un medidor, en una manguera y hay una de red, se le da prioridad a la red para que no se caiga la presión".

A su vez, recalcó el mal uso del agua que se da en la comunidad. En horas pico, a las 10 de la mañana, la presión baja a 1; a partir de las 13 horas en adelante, la presión aumenta a 1,63, y desde las 17 horas, cuando la gente se levanta de la siesta, la presión vuelve a bajar bruscamente.

Al ser prioridad lo de red, se le volvió a consultar cuánto tiempo se demoran en arreglar pérdidas que no son de red.

"Las pérdidas se van juntando; por ejemplo, hoy a la mañana estaban en el pozo 19. A los chicos no los ves en la calle, pero si no se arregla la pérdida a la salida del pozo, nos quedamos sin agua dentro de la ciudad, entonces van surgiendo cosas. Esto no es un 2 más 2. Si hay una pérdida, no es que no se hace, queda ahí, pero se van haciendo las más urgentes".

También se le consultó qué pasa si el vecino tiene una pérdida que no es de la red y cómo evalúan el consumo a la hora de cobrar.

"Por lo general son del medidor para afuera, y a la gente que por ahí le ha salido más consumo se estudia primero, porque ha pasado que la gente tiene pérdida adentro, puede ser en el inodoro que nunca corta, canillas, etc. Entonces, primero se estudia de dónde viene la pérdida y que verifiquen la red interna. Si el problema es nuestro, se pone otro medidor y se comprueba si es pérdida del vecino; si no, se le hace una nota de crédito".

La calidad del agua y los controles sanitarios

"El agua en Juárez se puede tomar tranquilamente, acá se hacen los análisis como se tienen que hacer, todos los meses. Lo físico-químico se piden una vez al año y nosotros lo hacemos dos. No estamos dentro de las ciudades de la provincia con ARSÉNICO. Arsénico hay, en todo el país hay, estamos dentro de los parámetros y nos ha pasado hace unos años donde el pozo 9 estaba un poco pasado en ARSÉNICO, se detuvo, se lo esperó 3, 4 años, se volvió a hacer los análisis y dio bien".

"El problema de Juárez es que la cañería está obsoleta y hay que hacer esta obra, alguien la tenía que hacer".

También se le consultó si el proyecto ya está planificado teniendo en cuenta el crecimiento del partido, ya que Benito Juárez continúa expandiéndose y hay barrios como Tesone y Parque Muñoz donde los vecinos se quejan reiteradamente por la baja presión.

"Ha mejorado muchísimo la presión, principalmente en Rucatun. Estamos continuamente monitoreando la presión, el proyecto está hecho para 40 años".

Por otra parte, señaló que es una problemática recurrente la colocación de bombas de agua conectadas directamente a la red, una práctica que está prohibida.

"Está prohibido hacer esa conexión, porque conecta a la red, la bomba chupa y eleva al tanque, y eso está prohibido; a los propios vecinos los dejan sin agua. Lo que se debe hacer es: pasa el caño de red, se pone un tanque que entra de forma natural al tanque, y a la salida del tanque se pone la bomba que la eleva al tanque de reserva".

"Juárez no tiene problema de agua, hay problema de Presión".

Señaló además que hace algunas semanas atendió el reclamo de una vecina que manifestaba no tener agua, mientras que los tanques de viviendas cercanas rebalsaban. Ante estas situaciones, el Ing. explicó que el vecino debe realizar la denuncia correspondiente, ya que se trata de propiedad privada y el municipio no puede ingresar sin autorización.

Indicó que, si la persona que denuncia cuenta con videos y realiza una exposición, con el permiso correspondiente el municipio puede acceder, algo que ya ocurrió en otras oportunidades, donde se labraron multas y se obligó a regularizar las instalaciones.

También señaló que en esta época del año se agrava el problema por el uso de piletas.

"Hay gente que, en vez de tratar el agua, le es más fácil vaciar la pileta, tirar el agua en la calle y volver a llenar que ponerle los productos que lleva, es una injusticia por la gente que realmente le está faltando".

"El porcentaje de cobrabilidad del agua del municipio es bajísima, debe andar en el 30%, justamente el municipio no puede estar como intimando a la gente cuando no estamos dando un buen servicio, somos conscientes que el servicio no es bueno. Ahora el día que esté la obra bien, ahí la gente va a tener que pagar y ahí no la van a mal gastar".

Al finalizar la entrevista, el director de O.P, destacó el trabajo de los empleados municipales, remarcando que realizan una intensa labor en la reparación de pérdidas de agua, incluso en invierno, cuando deben trabajar con el agua congelada, y subrayó que es importante que la comunidad sepa que la obra aún no ha terminado.

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