Es evidente que Benito Juárez no escapa a la realidad nacional. Hay algunas excepciones en cuanto a la generación de trabajo, pero no es nuestro caso. Acá se necesita trabajo.

Hay gente que quiere trabajar

La variedad de la oferta de mano de obra desocupada es muy amplia y supera, notablemente a la propuesta de trabajo. En cada rubro, donde se publica SE NECESITA EMPLEADO, son muchos los que surgen para ocupar ese espacio. Podríamos decir que es desesperante.

Si es un comercio quien ofrece empleo, de todas las edades son quienes se presentan y dejan currículum y quedan a la espera. En la mayoría de los casos es en vano esperar y esto más se da para aquellas personas que superan los 40 años, aunque se complica también para quienes tienen algunos años menos.

Somos conscientes que vivimos tiempos especiales, con una situación casi de postguerra. Las empresas que generaban trabajo en los pueblos, como en Juárez, por una mala economía, con un presente muy bravo y un futuro poco esperanzador, decidieron bajar sus persianas y se fueron. Lamentablemente tenemos ejemplo de esto.

Hoy vemos que en cada publicación en redes sociales o en medios periodísticos, queda bien visible que la gente necesita trabajo.

Planes que no alanzan

Están las ayudas sociales y también algunos programas que se han creado desde el Estado Nacional que llegan a los pueblos y "acompañan" a las familias. Menos mal, algo de dinero ingresa a los hogares pero no alcanza para vivir bien.

Reuniendo datos para esta nota comprobamos que varios beneficiarios de planes sociales, reconocen y agradecen la ayuda que se brinda pero, vale destacar, que hay gente que quiere trabajar. Esa gente es la que se merece un trabajo digno. Pero es, precisamente, quien peor lo está pasando: no consiguen trabajo.

Deberían crear más programas de trabajo

Desde el regreso de la democracia se han generado cientos de programas, desde el Plan Jefes y Jefas de Hogar, hasta los más nuevos como Argentina Trabaja y Potenciar Trabajo. Van modificándose las contraprestaciones hasta desaparecer algunos y dejando a los beneficiarios con ganas y necesidad de trabajar pero sin opciones.

Incluso hay programas que no existen y todo lo adquirido se encuentra bajo protección estatal, pero sin uso.

Hombres y mujeres se merecen dignidad

Volviendo a las publicaciones en redes sociales, a través de ellas se genera una larga lista de nombrescompuesta por vecinos y vecinas que están atentos para concurrir, primero para ganarse el trabajo y luego recuperar la dignidad.

Y cuando vemos estas publicaciones recibimos información y comentarios válidos de "gente con valiosas ideas", pero no atendidas desde los Estados Municipal, Provincial y Nacional.

Ellos son los encargados del manejo de los recursos económicos para poner en movimiento el país, los pueblos. Sin embargo, cuando surgen grupos de personas con interés de armar cooperativas de trabajo, no siempre se les ayuda.

¿Planes sociales o Programas de Empleo?

Lo que le conviene a los vecinos, a las comunidades, suele chocar con "lo programado en las mentes y ambiciones políticas de quienes nos gobiernan". Cambian los nombres, pero la ambición política puede más y deciden a favor de los Planes Sociales.

Estos planes son manejados de manera poco clara y no uniforme. El día que los gobiernos nacionales o provinciales generen programas de trabajo y envíen una cantidad fija a todos los distritos, independientemente de quien gobierne, ahí comenzará a brindarse la posibilidad de recuperar la dignidad.

Desde la creación de los Planes Sociales existen personas que se benefician pero, a la vez, se autodemandan una contraprestación. Esas personas quieren dignidad. A esas personas, de manera urgente, hay que convocar desde el estado municipal para ver qué se puede ofrecer y permitir la creación y acompañamiento de cooperativas de trabajo. Para decirlo como se oye en las cocinas o en charlas de amigos: no todos son "vagos planeros", como se los describe de manera despectiva.

Aquí también hay una grieta

Cuando hablamos de grietas formadas por diferencias, políticas y/o religiosas, también deberíamos tener presente para solucionar, la existente entre la demanda laboral y la oferta.

En Benito Juárez no hace mucho tiempo, en plena pandemia, se inauguró una cooperativa textil. Altamente positivo. El Estado se hizo presente para acompañar a los integrantes de esa Cooperativa que habían perdido su empleo por el cierre definitivo de la ex - Charrúa.

Pero no es solamente en la parte textil que existe la posibilidad de una cooperativa. También hay otros rubros, como el de Herrería por ejemplo. Y este es uno de los que tendría la posibilidad de desempolvar las maquinarias y herramientas para ayudar a recuperar la dignidad, sin embargo el Estado parece haber olvidado que eso es útil y se reactiva con mucho menos dinero que el que se cree necesario al hablar de herrería.

Las herramientas están y la mano de obra espera que al Estado se le encienda la lamparita. Este año 2021 es una buena posibilidad para que "se aviven" y den lugar a la creación de una cooperativa (hay elecciones).

Menos planes sociales y más programas de trabajo

Ojalá dentro de poco podamos ver hombres y mujeres trabajando en lo que a ellos les gusta y les devuelva la dignidad. No es que la perdieron por decisión propia, sino que la conservan, pero los gobiernos quieren conservar el voto y se reserva la distribución del dinero de esos planes.

Los créditos de Producción desde Nación a los municipios, deberían dar prioridad a las cooperativas o alentar a la formación de estas para que desaparezcan los NECESITO y surjan los SE OFRECE.

No es difícil, es cuestión de decisión y pensar en beneficio de las personas. Hoy se los cautiva con planes. Ojalá mañana se les devuelva la posibilidad de trabajar... eso podría llamarse "Potenciar Benito Juárez".

jcantero@elfenixdigital.com